El cliente quería tener un corner shop in el hall de un hotel donde vender productos locales. El espacio a cubrir no podría ser muy grande, así que decidimos convertir la columna principal en una pequeña tienda. El principal reto era que todas las superficies que trabajamos debían ser redondas para poder abrazar la columna. Tambien incluimos un pequeño frigorífico para aquellos productos locales que necesitaban estar frescos. Bajo las baldas colocamos tiras de leds para iluminar los productos.